Recuerdos de un milagro del Titán. Solo quienes han recibido su gracia pueden oír la resonancia divina. Escucha, las nubes lejanas despiden un rugido atronador.
Eco divino: el Cielo
Aquila, Ojo Circadiano. Reúne tormentas como alas y cuelga mil estrellas como ojos. Te ruego que abras el abismo del caos, para que los fuertes no se dobleguen y que las águilas se eleven sobre las nubes.