Objeto perdido
Una libreta que se le perdió a alguien. Sus esquinas están amarillentas y la mayoría de las notas no se pueden leer porque están llenas de manchas de una especie de óxido rojo.
Ya copiaste lo que sospechas que dicen las notas en los archivos del Expreso.

Objeto perdido

*Las esquinas de este cuaderno están amarillentas, y no se puede leer la mayor parte del contenido porque está manchado de óxido*.

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1:1 Tras las Guerras del Crepúsculo, la oscuridad cubrió los cielos y el caos reinó en la Tierra.
1:2 Entonces, los ██ rasgaron el velo de la nada y el resplandor de sus pensamientos iluminó el reino de la materia.
1:3 Sin embargo, los mortales no fueron conscientes de la ilusión materializada que los rodeaba.
1:4 Así surgió Ena, el Orden, para restaurar la armonía de toda la existencia.
1:5 Determinó la sinfonía de la existencia, dando forma al tiempo y al espacio en una partitura, y estableciendo las leyes.
1:6 Lo real se separó de lo imaginario, y así se hizo.
1:7 Y así, todos los seres se categorizaron en realidad e ilusión. Ese fue el primer día.

1:8 Concedió a todos los seres el don de la "realidad". Y todos los seres le suplicaron a Ena, el magnífico Eón del poder divino.
1:9 "Tu bendición divina nos ha concedido la consciencia, y nos permite concebirnos como humanos, con el ciclo natural de la vida y la muerte. Sin embargo, no comprendemos el funcionamiento del mundo mortal".
1:10 En respuesta, reunió nebulosas y las forjó en cuerdas, creando una gran lira con teclas blancas y negras.
1:11 Las teclas blancas alumbraron el sol ascendente, mientras que las teclas negras conjuraron la luna.
1:12 Así, treinta y un días formaron un ciclo, tres ciclos dentro de cada equinoccio, y cuatro equinoccios marcaron el paso del tiempo.
1:13 A partir de entonces, el universo comenzó a regirse por el ritmo de los días y las noches, las estaciones y los años. Y así se hizo.
1:14 Ese fue el segundo día.

1:15 Ena concedió a todos los seres el don del "calendario". Una vez más, todos los seres suplicaron a Ena, el magnífico Eón con poder divino.
1:16 "Tu bendición divina nos ha concedido el conocimiento, revelándonos los discípulos de todas las cosas, la existencia de los días y las noches, y las cuatro estaciones. Sin embargo, no sabemos referirnos unos a otros".
1:17 En respuesta, transformó corrientes de estrellas en plumas entintadas y creó símbolos para hablar y contar.
1:18 Cuando su pincel tocó los cielos, el mundo contempló los contornos de la realidad. Cuando su pincel tocó el pergamino, el mundo percibió las imágenes etéreas del pensamiento.
1:19 La superficie y las profundidades se entrelazaron y de elementos finitos nacieron significados ilimitados.
1:20 Todos los seres adquirieron sus símbolos únicos. Y así se hizo.
1:21 Ese fue el tercer día.

1:22 Concedió a todos los seres el don del "lenguaje". Una vez más, todos los seres suplicaron a Ena, el magnífico Eón con poder divino.
1:23 "Tu bendición divina nos ha concedido pensamientos y nos permitió expresar nuestras ideas con palabras intangibles, sin embargo, no podemos distinguir la verdad de la falsedad".
1:24 En respuesta, moldeó polvo de estrellas en ríos caudalosos y asignó a los justos a la corriente ascendente y a los malvados a la corriente descendente.
1:25 Y construyó una barrera en medio de las corrientes, impidiendo que la inmundicia y el lodo fluyeran hacia atrás.
1:26 Así, todos los seres adquirieron la habilidad de discernir el bien del mal. Y así se hizo.
1:27 Ese fue el cuarto día.

1:28 Ena concedió a todos los seres el don de los "valores". Una vez más, todos los seres suplicaron a Ena, el magnífico Eón con poder divino.
1:29 "Tu bendición divina nos ha concedido el juicio y nos permitió distinguir entre el bien y el mal, pero no tenemos la sabiduría necesaria para aplicar este conocimiento".
1:30 En respuesta, usó nebulosas para establecer leyes, forjando un código de conducta para las masas.
1:31 La vida y la libertad se consideraban los valores más preciados, y todos los transgresores debían ser sentenciados según la ley. El honor y la propiedad se consideraban valiosos, y quienes los defendieran debían recibir la recompensa correspondiente.
1:32 Esta ley era incuestionable, y todos los seres de carne y hueso debían recordarla para siempre.
1:33 Y así se hizo. Ese fue el quinto día.

1:34 Concedió a todos los seres el don de las "reglas". Una vez más, todos los seres suplicaron a Ena, el magnífico Eón con poder divino.
1:35 Tu bendición divina nos ha concedido justicia y nos permitió alabar a los justos y castigar a los malvados, aunque nos cuesta comprender el propósito detrás de estas acciones.
1:36 En respuesta, elaboró melodías usando estrellas. Una gran lira con teclas blancas y negras sirvió de instrumento, mientras que los símbolos de articulación y notación numérica se convirtieron en notas musicales. El río descendente se convirtió en melodía, y el precepto de la ley dictó el estilo general.
1:37 Así, la armonía resonó a través del tiempo y el espacio, mientras todos los mortales encontraban su lugar único dentro de esta sinfonía.
1:38 Y así se hizo. Ese fue el sexto día.

2:1 Les otorgó a todos los seres el don del "sentido". Todo había sido creado. Y descansó después de su creación.
2:2 Sin embargo, una vez más, todos los seres suplicaron a Ena, el magnífico Eón con poder divino, pero con un tono de maldición.
2:3 "Bajo el estandarte del Orden, has definido todas las cosas del cosmos, pero esto solo nos ayudó a darnos cuenta de que somos simples marionetas bajo tu control".
2:4 Así, aquel día, todos los seres se unieron y arrojaron al Eón al abismo del olvido.
2:5 Y así se hizo. Ese fue el séptimo día.
2:6 Todos los seres festejaron con regocijo y las estrellas se unieron a ellos al unísono.

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