Fragmento de una narración descubierto a las afueras de Castrum Kremnos. Cuenta cómo un heroico Guardián de Kremnos perdió la vida en una batalla.
Losa teñida de rojo
1 Mis compañeros de la tribu dicen que los Guardianes de Kremnos no tienen por qué llevar un diario. Dicen que es un acto de cobardía, algo que solo haría un habitante de Oqueima. Lo que no saben es que yo no lo hago por miedo a la muerte. Mi único temor es alcanzar la gloria y que no haya nadie que la proclame.
Ah, olvídalo. Lo que está destinado a ser siempre pasará. Solo déjame escribir mi historia.
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22 Las mentes de los deudos del Conflicto se nublan cada vez más. Empezaron a apuntar sus espadas hacia los integrantes de la tribu de Kremnos. Ja. ¿Qué razón podría haber para rechazar una batalla?
Esos deudos son bastante duros. Se requiere el ataque conjunto de dos hombres para atravesarlos, mientras que ellos solo necesitan un golpe para derribarnos. Ah, cómo quisiera algo de hidromiel de sangre.
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35 A un hombre de mi tropa le está empezando a preocupar que enfrentarnos a los deudos enoje a Nikador.
¡Ja! ¿Que Nikador se enoje? Qué gracioso. Cuando empezamos a reírnos, exigió una explicación. Primero, tendría que estar calmado para que podamos hacerlo enojar. Segundo, ¿por qué iba a enfadar al Titán del Conflicto que tuviéramos un conflicto con él? Y, tercero, ¿hay alguna diferencia entre cuando Nikador está enojado y cuando no lo está?
Cuando lo entendió, se echó a reír. De verdad era un gran chiste.
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47 Soñé con el difunto rey. Hace muchos años que falleció. Aunque los métodos del príncipe heredero son elegantes, no podemos aprobarlos. El rey ordena, y los guerreros actúan. Ese siempre ha sido nuestro deseo.
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49 Luchamos en una gran batalla y perdimos muchos hombres. Arrojé mi lanza, pero no pude salvarlos. Espérenme en el Templo de los Héroes, amigos míos.
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55 Pensé en un chiste y me apresuré a escribirlo antes de olvidarlo. El dios demente celebró un banquete y dijo que solo los grandes guerreros podían asistir. Adivina a quién no invitaron. A la gente de Oqueima. No hay nadie a quien pueda contárselo, pero no importa.
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78 Mi espada se rompió, pero eso no me preocupa. Todas las cosas que hay en Kremnos se pueden convertir en un arma de guerra.
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83 Sufrí algunas heridas menores, pero no son nada serio. Siempre y cuando pueda pelear, estaré bien. Aunque es algo molesto escribir un diario con un brazo. ¿Hay alguien por aquí que pueda ayudarme a sujetar la losa? ¿No? ¿Solo quedo yo?
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85 Hay otro guerrero aquí. El más joven. Perdió sus piernas y usa un arco. Es un gran chico. Es mucho más fácil escribir apoyándome en él.
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93 Ja. No creo que ese joven guerrero pueda ver la sombra oscura como una neblina. ¿Tánatos? Nuestra fe ya ha caído en la locura, así que ceder ante ella quizás no sea una forma tan mala de morir.
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102 Los deudos son demasiados. Nunca se cansan de pelear, como yo. El guerrero ha ido a reunirse con Nikador. ¿O era con Tánatos? ¿A quién le importa? Saluda a nuestros compañeros por mí. Ya me acostumbré a no apoyarme en él para escribir.
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10... algo Otro deudo. Lo que está sujetando es mi lanza. ¿Busca venganza o algo así? Me mira. Lo miro. Todo es color rojo. No puedo ver bien. Tengo muchas ganas de beber hidromiel otra vez. Últimamente, he estado consumiendo demasiadas cosas en estado puro. Necesito un cambio de sabor.
¿Está aterrorizado? Aunque solo tengo un brazo, no dejo de escribir mis disparates en estas losas. Qué ironía. Escapa, deudo del dios demente. No eres apto para ser un habitante de Kremnos. Conflicto Honor