Las últimas palabras de los sabanianos
Placa que alguno de los antiguos habitantes dejó atrás, que registra los últimos instantes de la polis de Sabania antes de ser incorporada a Oqueima.

Las últimas palabras de los sabanianos

"¿Qué haces?". Eso fue lo que me preguntó mi amigo hace un momento. Así que le contesté: "Ah, solo estoy empacando algunas cosas".

No aprobará lo que estoy a punto de hacer. Como gran líder, quiere que abandonemos nuestra patria y nos refugiemos en la ciudad sagrada. Esta es la única manera de escapar de la marea oscura. Y tengo que escribir algo, mientras siga siendo sabaniano, para dejar algo a mi polis.

¿Qué rasgos tienen los sabanianos? Nuestros rostros no son más claros ni más oscuros que los de los demás, y nuestro físico no es corpulento como el de los montañeses. Los de Oqueima suelen elogiarnos por nuestra destreza para levantar edificios majestuosos, pero ellos también pueden construir algo tan grandioso como el Palacio de Mármol. No parece que seamos especiales...

Entonces, ¿por qué nos llamamos sabanianos? Cuando transcurra un milenio en el Calendario de la Luz, ¿cómo podremos haber demostrado nuestra existencia? No lo sé. Si yo fuera un académico, podría relatar una larga historia y sacar a relucir numerosos artefactos que demuestren que una vez fuimos deudos de Georios o de algún otro Titán. Pero no soy más que un albañil común y corriente que aprendió a escribir cuando no estaba construyendo casas.

Pero hablando de construir casas, tengo cierta experiencia. Siempre que mezcle arcilla roja, arena y piedras índigo trituradas en una proporción de 1:4:7, se obtendrá un material de construcción óptimo. Es flexible como la tierra cuando está húmeda y duro como el acero cuando se endurece, pero hay que terminar de darle forma antes de que se solidifique, o será demasiado tarde cuando se seque. Construí una cúpula real basándome en este único aprendizaje.

... ¿Quizás esto sea suficiente? Puede que no tenga conocimientos ni sea capaz de escribir soliloquios épicos, pero al menos puedo dejar una fórmula. Si una polis ni siquiera puede dejar una fórmula para sus descendientes, quiere decir que ha desaparecido de verdad.

Ah, mi hermano mayor me dice que me apresure. El equipo de la ciudad sagrada partirá muy pronto. Cuando lleguemos, aprenderemos sobre la cultura de Oqueima, formaremos parte de sus vidas y nos convertiremos en uno de ellos. El tiempo de los sabanianos terminará aquí.

Terminaré mi escrito aquí.

Tal vez algún día, cuando la marea oscura retroceda, la gente regrese a mi tierra natal, los hijos de sus hijos aprenderán todo sobre nosotros y derramarán lágrimas donde dejé esta inscripción tallada... Aunque yo ya no esté aquí para presenciarlo.

Ojalá, cuando llegue ese día, podamos construir una cúpula.