Diario trazacaminos de Amphoreus: Antes de la Era Nova
Registro trazacaminos escrito por Dan Heng después de regresar a Amphoreus. ¿Eh? Parece que esta vez hay anotaciones de cierta chica bonita...
Diario trazacaminos de Amphoreus: Antes de la Era Nova
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Quién diría que en esta vida tendría la oportunidad de ser testigo de la Era Nova que no pude presenciar en mi vida anterior por detener al Roballamas. Es extraño, pero me he acostumbrado a las expresiones sobre "vidas pasadas y presentes". ¿Será porque, tras cargar con la Yesca de la Tierra, estoy más "unido en sangre y hueso" con Amphoreus? ¿O quizás este viaje ha despertado genuinamente mis recuerdos sobre el ciclo del renacimiento? No pretendo convertir este diario trazacaminos en un monólogo, eso es algo que haría Marzo.
*¡Oye! Lo que hago es escribir de forma vívida y animada, ¡llena de vida y encanto!*
Desde que regresé del Expreso y me sumergí en la marea de recuerdos, han surgido una serie de acontecimientos extraños y caóticos que debo registrar uno por uno, para no perder la objetividad. Durante mi inmersión en el Soto, me encontré nuevamente con Dan Feng, ese pasado que nunca podré evadir. Nunca me di cuenta de que este cuerpo recordaría cada escena con tanta claridad. Si pudiera volver atrás, ¿elegiría proteger a mis compañeros, incluso si el precio fuera sacrificarlo todo? Le pregunté a Terravox las mismas preguntas que Dan Feng me había cuestionado, quizás... también era una forma de cuestionarme a mí mismo nuevamente. Cuando Terravox dio su respuesta, también confirmé mi propia determinación... sin importar cuántas veces responda, mi respuesta nunca cambiará.
*Si nos preguntas a nosotros, la respuesta definitivamente también es: ¡sí!*
Me enteré de que Trazacaminos había caído en las mareas de recuerdos del Tiempo, y que fue Terravox quien, junto con Larganoche, construyó ese mundo de la marea de recuerdos... Ahora que lo pienso, el semidiós de la Tierra añoraba demasiado las tierras de Amphoreus. El enorme laberinto en la marea de recuerdos era la Tierra misma, y Trazacaminos estaba en algún lugar dentro de él. Lo único que pude hacer fue ejercer el poder de la Tierra, verter mi consciencia en el gran árbol y recorrer todo Amphoreus siguiendo la historia atestiguada por Cerces. Durante los primeros años, mis dedos rozaron cada sendero que habíamos pisado, preguntando a los arroyos, bosques, polis y las criaturas que los habitaban, e incluso consultando a las antiguas piedras, minerales y montañas. Pero todo fue en vano. Durante el segundo centenar de años, toqué las olas con mis manos, dirigí mi mirada al cielo, seguí a los bancos de peces para explorar las fosas más profundas, y observé el vasto cielo junto con la niebla ascendente. Pero también regresé con las manos vacías. Así, el tiempo fue desgastando gradualmente mi determinación inicial, y me perdí entre las antiguas capas de roca. Sin embargo, para encontrar a alguien olvidado en la marea de recuerdos, solo podía confiar en los recuerdos compartidos con Trazacaminos, que seguían surgiendo en mi mente, recordándome constantemente mi propósito inicial, y que finalmente me guiaron hacia ella/él. Por fortuna, aunque esa marea de recuerdos era infinita, los recuerdos eran como luces en un largo camino. La/Lo encontré, y juntos logramos despertar nuevamente a Siete de Marzo. Desde el inicio, sabía que el viaje de casi mil años no sería más que un instante fuera de la marea. Aunque esa experiencia que casi erosiona mi voluntad aún me aterra, ya no preocupa tanto.
*Lo siento mucho por causar tantos problemas... Pero, por otro lado, je, je... ¡Resulta que sí soy una chica con poderes misteriosos!*
Hasta este punto del texto, Cirene y Trazacaminos están por completar los preparativos para la "última Era Nova". ... Además, Siete de Marzo insiste en "revisar" este "largamente esperado" diario trazacaminos. Supongo que esto es todo por ahora.
*Así es, ha llegado el momento... ¡Por Amphoreus, forjaremos un nuevo mañana!*