Mensaje de Fainón
Para mis amigos, compañeros y Anónimos de más allá del cielo... Los héroes de mi corazón.

Mensaje de Fainón

"Si Mideimos estuviera aquí... de seguro sería más sabio y capaz que yo".

Esa frase ha estado resonando en mi mente desde que Aglaea se fue. Es algo que no puedo quitarme de la cabeza y que me niego a decir en voz alta.

¿Cómo podría ser digno de la confianza de mis compañeros y aliados? ¿Qué derecho tengo de subirme a sus hombros para guiarlos? Todavía no he encontrado la respuesta a esas preguntas, pero ya no hay tiempo para dudar. El primer enemigo que Amanecer debe eliminar es la tristeza y la indecisión que me han acompañado hasta ahora.

Por eso he decidido enviarlos de vuelta. Aunque no lo entiendan, aunque eso suponga imponer mi voluntad sobre la suya, debo hacerlo. Porque la promesa de la Era Nova es poco clara, y tiene un impacto impredecible para ustedes, que no son de Amphoreus. Después de dejar de despejar mis dudas, creo que esta es la decisión correcta, la que nace desde el fondo de mi corazón.

La profecía dice que solo una persona puede llegar al final de la Era Nova. Por favor, perdónenme por quitarles la oportunidad de presenciar un milagro. Queridos compañeros, gracias a los oráculos de Tribbie, los Herederos de Crisos han llegado hasta donde están hoy... Por ello, aunque tenga que enfrentarme a las escenas de la profecía, no puedo arriesgarme a que vengan conmigo.

Ahora que lo pienso, la mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido confiar en ustedes y convertirnos en compañeros. Tengo la ligera sensación de que tal vez el mayor milagro de Amphoreus no sean los secretos ocultos tras el Vórtice de la Creación... sino el momento en que tú y Dan Heng descendieron del cielo.

Eres la heroína/el héroe de mi corazón, Trazacaminos. Si hay una próxima vida, no importará lo que me depare el destino, me aseguraré de que el mundo recuerde el milagro de los Trazacaminos.

Pero... quiero decir... si no te gusta mi decisión y mis planes de crear un nuevo camino, un futuro que nadie haya imaginado...

Siempre encuentras la forma de romper las reglas, ¿verdad?