Carta pendiente de enviar
Una carta dirigida a la "Srta. Monja" que detalla conversaciones entre Claudia y ella sobre el paisaje onírico.

Carta pendiente de enviar

Estimada Srta. Monja:

Me alegra mucho haber recibido su carta.

Primero, debo decir que me sorprendió. Puede ser que muchas personas me conozcan, pero mis lectores prefieren leer mi serie de aventuras «Fiebre nocturna».

Pero usted... usted no solo disfrutó mis inmaduras historias de fantasmas, sino que logró comprender perfectamente las emociones y los significados ocultos que intenté expresar. Le diré la verdad: ¡nada me da más gusto que esto!

Tal vez sea raro que me sincere con una extraña, pero por alguna razón, me alegra hablar con franqueza cuando le escribo. Es justo como usted lo supuso. Me obsesiona observar cómo el terror y la desesperación dejan marcas en la psique humana. Me intoxica la sorprendente belleza de ver cómo una vida que alguna vez fue animada se marchita como una flor. No es un pasatiempo del que pueda hablar con cualquiera, pero no tengo intenciones de ocultárselo a usted.

Y tiene razón, he estado en Colonipenal desde hace un tiempo. En principio, vine para resolver un asunto personal. Como usted también es una fanática leal del Sr. Edgar, seguramente también comprenderá mi desdén inicial por esta "tierra de los sueños artificial" y su mediocre imitación de la realidad. Pero, cuando finalmente llegué a Colonipenal, descubrí que el esplendor deslumbrante del paisaje onírico me atraía cada vez más, por lo que sigo aquí.

Hablé con personas en las calles y conseguí mucha información que supera la que me ofrecían las docenas de libreros que tengo en casa. Aprendí costumbres locales de miles de planetas e incontables historias extrañas de fantasmas de distintos rincones del universo... Por supuesto, el tema más fascinante es el mismo paisaje onírico. Le compartiré los resultados de mi investigación.

Lo primero que llamó mi atención fueron las historias sobre un monstruo "memético". Se dice que puede llevarse las almas de los humanos mientras sueñan. Sus víctimas entran en un estado vegetativo en la realidad y no pueden ser despertadas.

Cuando comencé mi investigación, ya había muchos casos en Colonipenal. Según un Soñador, las víctimas eran secuestradas repentinamente de distintos momentos del paisaje onírico, pertenecían a diferentes razas, y sus patrones de comportamiento eran distintos. Sin embargo, creo que hay cierta lógica en el comportamiento del meme.

Otro punto a mencionar es que La Familia le borró los recuerdos relacionados con el caso a la mayoría de los testigos. Por eso, tengo razones para creer que el monstruo está relacionado con La Familia. Como mínimo, La Familia debe saber de su existencia, y es posible que ya haya tomado o esté tomando medidas para hacerle frente.

Poco después, perdí el contacto con ese Soñador. Luego, en algún momento, los casos se redujeron repentinamente, y no pude reunir más información útil.

Sin embargo, poco después, dos incidentes se convirtieron en un punto de inflexión para mi investigación.

El primero fue la aparición de una leyenda urbana en torno a un extraño Minutero onírico y una cinta corrupta. Describe una peculiar pesadilla y una nota garabateada que insiste en que el hermoso sueño de La Familia no es más que una mentira y una conspiración. Investigué este incidente y, por fin, encontré más información de un testigo presencial.

El segundo fue el análisis de otro Soñador sobre la estructura del paisaje onírico. Según él, los dulces sueños solo ocupan una pequeña parte del paisaje onírico de Colonipenal. El resto es un páramo caótico sin desarrollar. También dijo que el proceso de construcción de la "tierra de los sueños artificial" tiende a dar lugar a "pesadillas muy concentradas y extremadamente peligrosas a pequeña escala". Suelen pegarse a los bordes del dulce sueño y sirven para recoger y destruir las emociones negativas.

Aunque La Familia siempre insiste en que el dulce sueño es seguro, su afirmación solo se aplica al "dulce sueño". Al combinar estas dos pistas, mis conclusiones, o mejor dicho, especulaciones, son las siguientes:

Primero, es probable que la leyenda urbana sobre el Minutero esté relacionada con estas "pesadillas artificiales".

Segundo, es probable que los memes procedan de pesadillas, o de una capa mucho más profunda conocida como el paisaje onírico primigenio. Personalmente, creo que es más probable que esto último sea cierto.

Seguiré investigando, pero las pistas que puedo encontrar ahora son demasiado escasas. Me temo que no podré avanzar mucho.

En cualquier caso, estoy feliz con mis resultados hasta ahora. He decidido usarlo como tema para mi próxima novela. ¿Quizá pueda ayudarme con algunas ideas fascinantes?

Espero su respuesta.
Atentamente, Claudia