Una carta escrita por Zhongshan, una tutora de los Libertadores.
Carta de Zhongshan
Trazacaminos:
Espero que te encuentres bien. Para cuando leas esta carta, ya no estaré en el Luofu. Seguramente el incidente de los Libertadores ya quedó resuelto, y la Comisión de Administración del Territorio te remuneró con creces.
Quizás sientas curiosidad por saber dónde están Tonya, Benna y Heathmann... No te preocupes, no soy una mala persona. Están bien.
Solo los "liberé".
Después de tu partida, los tres Grandes Maestros de la Virtud reflexionaron por mucho tiempo y decidieron liberar a los otros dos. Eso es muy bueno. Los tres han estado peleando la mitad de sus vidas, pero al final llegaron a un consenso. Y yo, claro, cumplí cada uno de sus deseos. ¡Deseémosle lo mejor a los tres Grandes Maestros en su nuevo hogar!
Esto es algo muy bueno. Los tres Supremos de Todas las Almas siempre han menospreciado todo con una actitud pretenciosa, imponiendo a todos una supuesta amabilidad autoproclamada. Ahora que sus posiciones cambiaron, estos tres por fin experimentarán la amabilidad de los demás y disfrutarán de una vida pacífica.
En cuanto a Nannan... En teoría, también debieron liberarlo, pero todos los chistes necesitan alguien que los cuente. Así que dejé que se quedara en el Luofu por ahora.
Sinceramente, Trazacaminos, me agradas. Con tu sabiduría, ya te habrás dado cuenta de que algo me pasaba y, aun así, hiciste muchas cosas conmigo hasta que los Libertadores perdieron el rumbo.
¿Por qué? Porque era muy divertido para ti, ¿verdad?
No sé si te habrá gustado este chiste sobre la liberación, pero espero que sí. Espero que sinceramente digas "¡Ja!" desde el fondo de tu corazón.
Espero que algún día nos volvamos a ver en la taberna. Cuando lo hagamos, déjame invitarte a un martini con una aceituna de topología y algunos pimientos fractales de Bernard (es mi favorito).