Notas dejadas en el Desfiladero de Escamas por un estudiante vidyadhara. Contiene sus ideas sobre la historia de los vidyadhara.
Notas de un joven vidyadhara
Según el profesor, si la gente no recuerda de dónde viene, tampoco sabrá qué dirección tomar.
Se acabaron las clases, así que vine al Desfiladero de Escamas para conocer nuestra historia, la historia de los vidyadhara.
En nuestros libros pone que salimos de un océano primordial como este, pero mucho más vasto que las diminutas dimensiones del Antiguo Mar Selenita. Hay un océano hasta el horizonte que cubre toda la superficie planetaria.
Nuestros antepasados vivieron una vida despreocupada en las Profundidades Turbulentas junto a innumerables seres vivos.
En aquel entonces, aún podíamos usar el poder que nos había otorgado nuestro ancestro dragón, Long. Como especie principal entre las criaturas marinas de las Profundidades Turbulentas, todo estaba bajo nuestro control. Si una especie de pez era demasiado espinosa, le quitábamos las espinas del interior de su cuerpo. Si una bestia marina era demasiado pequeña, la engordábamos y la hacíamos proliferar. Si un alga era demasiado amarga, la endulzábamos hasta hacerla deliciosa.
El profesor dice que, en aquel entonces, podíamos usar nuestros poderes derivados de Long para cambiar la forma de cualquier criatura, tan fácilmente como niños jugando con plastilina. Nuestros antepasados podían modificar los peces hasta convertirlos en una gruesa montaña de carne y arrancaban un trozo de esa colina cuando se les antojaba un bocadillo. Por aquel entonces, los cangrejos podían tener miles de patas, cada una de ellas llena de carne deliciosa.
Ojalá pudiéramos volver a aquellos días, pero el profesor dice que nunca podremos regresar.
Un día, cuando ya no pudimos controlar los poderes de nuestro ancestro dragón, todas las criaturas del océano entero se convirtieron en nuestras enemigas. Los peces eran tóxicos, las bestias marinas hostiles y hasta las algas podían acecharnos. Más tarde, incluso las criaturas microscópicas de las Profundidades Turbulentas se volvieron peligrosas. Se multiplicaron hasta que los océanos dejaron de ser aptos para vivir.
Más tarde, nos hicimos miembros de la Alianza Xianzhou. La vida es buena en Xianzhou, pero la libertad del océano es algo que nunca recuperaremos.
Pero el profesor también dice que la gente debe vivir pensando en el futuro, y que no debemos asfixiarnos con la nostalgia. Creo que, aunque nunca podamos volver a nuestro hogar en el océano, mientras llegue a la edad adulta, sin duda construiré un futuro más hermoso que el pasado.