Comidas frías, heliobus e injusticias: estudio sobre las costumbres del Festival de Prohibición del Fuego
Un estudio sobre los orígenes folclóricos del Festival de Prohibición del Fuego de Xianzhou, realizado por un miembro de la Sociedad del Conocimiento.
Comidas frías, heliobus e injusticias: estudio sobre las costumbres del Festival de Prohibición del Fuego
El Festival de Prohibición del Fuego es un evento anual muy importante en el Calendario Estelar de la Alianza Xianzhou, donde cada nave de Xianzhou organiza un gran festival que se transmite en simultáneo a todas las facciones aliadas en el universo. Se envían saludos entre las naves usando el sistema resonancia de Campanamarilla, y cada dominio también organiza su propia celebración.
En este día, cada hogar en la Alianza Xianzhou cuece huevos de bayafaisán, cuyas cáscaras llevan grabadas patrones intrincados y preciosos que simbolizan buenos augurios. En el pasado, la gente de Xianzhou grababa a mano estas cáscaras de huevo, pero tras el paso de varias generaciones, comenzaron gradualmente a comprar huevos con grabados hechos a máquina.
Sin duda, el Festival de Prohibición del Fuego parece alegre a los ojos de los foráneos, pero también hay algunas extrañas reglas que seguir. No se pueden encender fuegos artificiales, no se puede prender ningún fuego que no sea indispensable, la comida caliente está prohibida, y hasta se debe evitar decir la palabra "fuego".
En esta época, la gente de Xianzhou no pierde la oportunidad de explicar cómo el Festival de Prohibición del Fuego conmemora a quienes fallecieron en la Catástrofe Ardiente durante las Guerras Heliobus*. También celebra al gran héroe que ardió en llamas solo para salvar a Xianzhou junto con el Emperador Pedernal (la leyenda cuenta que al héroe más tarde se le conocería como el Señor Arquero del Destino). En honor a estos héroes, la gente de Xianzhou eligió un día para evitar cualquier cosa relacionada con el fuego (es decir, con los heliobus).
Nota: No sé cómo les llaman en otros planetas a los parásitos de energía pura como los heliobus. Los registros de la Sociedad del Conocimiento en la Academia de Ecología Astral llaman a estas criaturas amorfas "espíritus de luz", "fuegonios amorfos" o "poseedores de almas".
Parece una explicación razonable. El único problema es que el Festival de Prohibición del Fuego comenzó a celebrarse antes de que ocurrieran las Guerras Heliobus e incluso antes de la aparición de la Alianza Xianzhou. Se trata de una tradición muy antigua que se remonta a una época en la que Xianzhou aún no había despegado.
Comer platos fríos es una tradición ancestral entre los humanos. En la mayoría de los planetas habitados por ellos, se pueden ver festivales similares que varían según la estación (a pesar de no haber estaciones en Xianzhou, la tradición se mantiene). Al comparar los festivales de estas civilizaciones, se observan ciertos rasgos comunes interesantes.
En Stockirk, el fuego está prohibido siete días antes del comienzo de la temporada de plantación, y solo se puede comer platos fríos. Según cuenta la leyenda, esto es para conmemorar a un héroe que luchó contra invasores, pero que fue condenado a muerte en la hoguera por traición tras la victoria del enemigo. Tuvieron que pasar cincuenta años para que fuera exonerado.
En Tamagawajosui, el fuego está prohibido al final de la temporada fría, y solo se pueden comer platos fríos (una costumbre que desapareció tras la rápida urbanización de la región). Se dice que esto se hace en conmemoración de los veintitrés granjeros y el magistrado regional que murieron durante una huelga de hambre.
En Nueva Seljuk-7, el fuego no está prohibido durante el equinoccio de primavera, pero sí se hierven grandes cantidades de huevos para comer el día del festival (al igual que en Xianzhou). Este acto de cambiar platos calientes por fríos es otro legado simbólico. Se dice que conmemora a un patriota leal que fue asesinado por un oficial traidor.
Claramente, todos estos festivales, incluyendo el Festival de Prohibición del Fuego, son en esencia ceremonias para celebrar la llegada de la primavera (con sus días largos y noches cortas), y el final del invierno (con sus días cortos y noches largas). Se prohíbe el fuego para venerar a las estrellas naturales, y se comen huevos porque simbolizan dichas estrellas (ya que los huevos tienen forma redonda, están llenos de vida, nacen para volar y con su canto anuncian el sol naciente).
De hecho, aun con tantos festivales en el universo, si volvemos a su origen, podemos entender que a los ancestros solo les interesaban tres cosas: el brillo del sol, la lluvia y quienes eran justos en tiempos de injusticia.
En todo tipo de textos históricos, los historiadores no han escatimado esfuerzos para construir dicha narrativa: Un héroe inculpado injustamente por combatir la corrupción durante la Era de la Teofanía, un héroe que luego fue liberado y luchó a la par con el Emperador Pedernal para lanzar un ataque suicida contra los tejealas, y que desde entonces ascendió hasta convertirse en el Señor Arquero del Destino.
Por ahora, dejemos de lado las diferencias académicas sobre los orígenes del Señor Arquero del Destino y hablemos de una pregunta muy simple: ¿por qué siempre eligen celebrar estos festivales en honor a aquellas personas buenas que murieron injustamente?
La respuesta es sencilla. El pueblo siempre se ha visto indefenso frente a un poder tiránico y mentiroso que puede tergiversar los registros históricos usando información falsa. Sin embargo, los mortales tienen un arma muy eficaz: pueden reescribir proezas heroicas en canciones de justicia, luego unen estas odas con rituales sobre el sol y la lluvia, y terminan forjando una nueva historia.
Así, a menos que los poderosos puedan hacer que las estrellas se apaguen, que la lluvia se evapore, que las estaciones dejen de cambiar y que los pájaros dejen de cantar, nunca podrán prohibir que este himno de justicia se transmita.