"A todos los capellanes, sacerdotes y acólitos de las polis, a los fieles bajo la luz del Trono de los Mundos y a todos los seres sintientes:
La Gema de todos los mundos lleva desaparecida desde que el Gran Sacerdote falleció.
La investigación realizada no ha encontrado signos de entrada forzada o daños en la escena. Después del robo, varios informes afirman que se ha visto la Gema en el mercado negro, donde ofrecen una gran cantidad de equidracmas por ella.
Cualquiera que proporcione información valiosa recibirá
5000 equidracmas como recompensa. Y quien capture al culpable será recompensado con
100 000 equidracmas".
Un anuncio descolorido del Consejo de Ancianos"Después de tanto tiempo, es raro volver y ver que aún no han quitado esto".
Ella recordó el día en que se publicó el aviso, el momento en que no tuvo más remedio que despedirse.
No pudo mirar a la tejedora a los ojos y no tuvo más remedio que darse la vuelta y huir de Oqueima a toda prisa.
Siglos después, surgieron nuevos héroes del otro lado de Amphoreus. Con su capucha puesta, observaba el viejo mercado desde lejos. Quedaban pocas caras conocidas.
"¿Un nuevo sabor de caramelos de pepinillo?".
Arrugó el envoltorio y lo arrojó hacia las flores.
"¿Canicas de cristal? Hace siglos que no juego con ellas".
Sopesó una en la mano y la lanzó hacia el agua.
...
Momentos después, unas figuras vestidas de asesinas comenzaron a caer una tras otra de entre las flores, el agua y los árboles.
Y a lo lejos, una figura heroica regresaba triunfante bañada de luz.
Se escondió entre las sombras y esperó hasta que el hilo dorado a su lado temblara.
"Costurera, ha pasado mucho tiempo, pero tu hilo dorado sigue siendo tan ágil como siempre. Si no quiero que me atrape, ¡será mejor que me vaya!".
Bostezó y se agachó ligeramente, mientras el viento que soplaba llevaba un olor a naturaleza.
Una vez más, un rayo dorado salió disparado de Oqueima hacia la noche eterna.
En medio del aullido del viento, sintió como si hubiera regresado a su infancia, a esas innumerables carreras en las que su vida estaba en juego.
"Corre, Ciferia...
Tú eres la única que sabe hacia dónde te diriges...
Algún día, correrás hacia un futuro glorioso...".
Cuando el rayo atravesó la noche, parecía que ella había iluminado el mundo entero.