Fu Xuan

La Gran Adivina de la Comisión de Adivinación del Luofu de Xianzhou. Una sabia que rebosa confianza y franqueza.
Es quien utiliza el tercer ojo y la Matriz del Presagio para predecir la ruta de Xianzhou y los resultados de los acontecimientos. Cree tajantemente que todo lo que hace es la "mejor solución" ante cualquier problema.
Fu Xuan no pierde la esperanza de que el general cumpla su promesa de abdicar. Sin embargo, ese día parece cada vez más lejano.

Años después, Fu Xuan siempre recordaría el día en que le permitieron entrar en la biblioteca para hacer preguntas.

"¿En qué piensas?". Un anciano ciego con gafas oscuras y un bastón en la mano movía los ojos de un lado a otro esperando su respuesta.

"¿Todas nuestras decisiones están predeterminadas? Entonces, si mis cálculos hubieran sido más precisos en ese momento, incluso solo una millonésima más precisos, ¿podría haber tomado la decisión correcta para que no tuvieran que marcharse?". La joven entrecerró los ojos, aparentemente preguntando y respondiéndose ella misma.

"En todo momento estamos en el centro de un laberinto trazado por nuestras propias huellas". El anciano ciego golpeó ligeramente el suelo con su bastón. "No puedo darte las respuestas. Solo puedo darte las preguntas... y la capacidad de ver el problema. Teniendo en cuenta el viaje que te trajo aquí, lo que buscas probablemente no es una respuesta".

"Entonces dame el "ojo". No importa si el destino está predeterminado o no, como adivina, quiero poder ver las cosas con mayor claridad".

"Como desees. Pero el cuerpo de los nativos de Xianzhou vive para siempre. Al aceptar el "ojo" estás aceptando el sufrimiento eterno. Es más un instrumento de tortura que una herramienta de conocimiento".

"¿No consiste en eso precisamente la fe en la Caminante de la Sabiduría? El conocimiento debe intercambiarse por sufrimiento. No quiero volver a cometer el mismo error en el futuro".

...

En la penumbra del "ojo" que había recibido vio muchas historias del pasado.

Se vio de niña, sentada muy derecha y estudiando con diligencia. Vio a su padre acariciando cariñosamente su frente, elogiando con orgullo su inteligencia. Vio a sus mayores enseñándole la gloriosa historia del clan Fu, cuyos miembros han sido observadores de estrellas en el Yuque de Xianzhou durante generaciones. Vio a los adivinos predecir un futuro brillante para ella: sentarse en el trono de la Gran Adivina.

"¿Ese es mi futuro?".

"Tus pasos están predeterminados. Ese es tu destino. Los resultados de la adivinación fueron presentados al Gran Adivino Jing Tian, y ha aceptado supervisar personalmente tus estudios. Es una gran bendición".

Todo el pasado estaba cubierto por la niebla de la probabilidad, a veces como un sueño, a veces realidad, desplazándose al borde de la conciencia, extendiéndose en un sinfín de futuros. Intentó discernir, entre la inmensidad de momentos, el día en el que oficialmente se convirtió en adivina.

Aquel día, bajo el telescopio Nebulamiras del Yuque de Xianzhou, Fu Xuan presentó sus respetos a su maestro. Pero no podía creer que el hombre que tenía frente a ella fuera el Gran Adivino a quien los ancianos de su clan consideraban un dios. Un hombre vestido con ropa vieja de aviador, sentado en el suelo sin ceremonia alguna, contemplando los puntos de luz siempre cambiantes y entrelazados de la proyección.

"Saludos, Gran Adivino. Soy Fu Xuan", dijo la joven después de dudar un momento.

El hombre no se volvió hacia ella, solo levantó un dedo para indicarle que mirara la imagen. Fu Xuan se dio cuenta de que tenía un ingenio de madera en lugar de mano. "La Flota Orbital Nefrijade del Yuque está desplegada en Thalassa para ayudar a la flota del Yaoqing a derrotar a los enemigos. Has oído hablar de eso, ¿verdad? Sin embargo, están destinados a perder esta batalla".

"¿Eh? La flota del Yaoqing es una fuerza formidable, no hay rival que se le compare. Según el informe de batalla, las naves de nuestro ejército duplican en tamaño a la manada de los borisin. ¿Cómo van a derrotarnos?".

"Buena pregunta. Veo que no eres el tipo de aprendiz que acepta fácilmente el destino". El hombre se levantó y sacudió el polvo de su ropa. "Un buen adivino conoce el destino, pero no se conforma con él, sino que intenta buscar las mejores posibilidades. Eso está bien, pero a veces, elijas lo que elijas, el destino solo tiene un camino para ti. Si la adivinación te da dos resultados diferentes, el malo y el muy malo, ¿cuál elegirías?".

"... Elige el menor de los males. Esa es la primera regla de la adivinación".

"Pero ¿y si no se puede distinguir algo así con ojos humanos?". El hombre se dio la vuelta.

"Esta predicción fue hecha con la nueva matriz, la Barrera Decarreflectora. Hubo dos resultados: enviar a la Flota Orbital de la Pluma de Grulla del Yaoqing de Xianzhou o enviar a la Flota Orbital de la Perla Negra del Fanghu de Xianzhou. Si se decantaban por la Flota Orbital de la Pluma de Grulla, podrían usar su poder para atacar durante un tiempo, pero no habría ninguna posibilidad de éxito. Si elegían a la Flota Orbital de la Perla Negra, tenían que tomar en cuenta la larga distancia hasta la ubicación del Fanghu. La batalla se alargaría otros seis meses, durante los cuales tendrían que soportar los repetidos contraataques del enemigo y muchos soldados perderían la vida. Pero si mantenían la defensa hasta que llegaran los refuerzos, sería probable que alcanzaran la victoria".

"Creo que optaron por la primera opción".

"Así es. Los resultados de la adivinación solo pueden tomarse como un consejo, pero el general siempre es el que decide. Eligió la opción menos perjudicial, pero la adivinación era válida. La derrota era un resultado inevitable".

"Según los principios de la guerra, la ventaja numérica siempre es algo favorable al iniciar una batalla, y recurrir al poder militar del Yaoqing podría ser una buena idea. Además, nada es certero en este mundo. ¿Cómo puedes estar tan seguro y hablar como si todo estuviera destinado a suceder?".

"¿Nada es certero en este mundo?", dijo el hombre con un suspiro. "Al principio, yo pensaba igual. Cuando obtuve los resultados de la adivinación, pensé que se trataba de un error, pero cuando repetí la operación, los resultados no cambiaron. Entonces decidí ir al campo de batalla y buscar pruebas yo mismo".

"Durante las últimas semanas, me he adentrado en Thalassa, he luchado contra abominaciones y me he ganado la confianza de los habitantes del agua. Pero también me he enterado de una noticia sorprendente: dentro de un mes, la luna causará una gran marea que los habitantes de Thalassa conocen como la 'Marea del Diablo'".

"Sin la ayuda de los maestros himnonube vidyadhara del Fanghu de Xianzhou, nadie podrá seguir luchando contra los monstruos en esas condiciones abisales. Esta información no figura en ningún libro, ni en el archivo de nuestro ejército. Para confirmarla, tuve que entregar mi mano a cambio".

El hombre rio con amargura y agitó su mano de madera en el aire. "A veces solo hay un camino destinado desde el principio. Todo está predestinado".

"Por cierto, no hace falta que me llames Gran Adivino. A partir de ahora, puedes llamarme 'maestro'".

Pasó los años más felices de su vida estudiando en la Comisión de Adivinación del Yuque. Aprendió sobre el destino y el libre albedrío, sobre las predicciones de la matriz y las elecciones personales... La joven recordó que ella y su maestro siempre discutían sin parar sobre cualquier asunto relacionado con la adivinación. No era una pelea de palabras, sino más bien una competencia entre amigos. Aunque la joven y su maestro eran capaces de ponerse de acuerdo en la mayoría de temas, ambos llegaron a un punto muerto que no pudieron evitar...

Tras recibir las escrituras de la predicción de Nous, la Comisión de Adivinación del Yuque de Xianzhou dedicó cientos de años de esfuerzo a interpretarlas y cumplirlas, y creó la primera matriz de adivinación de la Alianza. Todos los adivinos del Yuque estaban orgullosos de ello, pero Fu Xuan creía que esto solo causaba que el futuro de los habitantes de Xianzhou estuviera atado para siempre al camino que la matriz destinaba para ellos.

Si uno cree que lo que muestra la matriz está destinado a suceder, entonces se queda sin elección. Así, los adivinos se convierten en prisioneros de la matriz. Viajan solo en los momentos adecuados y se guardan en los menos favorables. Qué es apropiado, qué está prohibido, qué hacer y qué no hacer. Todo depende de las predicciones.

"Y si la matriz dice que moriré mañana, ¿tengo que acabar con mi vida por mi cuenta? En ese caso, ¿cuál es el sentido de las predicciones?".

"La diferencia es que sabemos que estamos siguiendo el camino destinado. Este es el camino supremo que siguió la Gran Adivina Xuan Yao, fundadora de la Comisión de Adivinación".

"Con la matriz, los adivinos solo necesitan creer y seguir las predicciones, tomando una decisión tras otra, aunque parezcan increíbles y difíciles. Todo ello permitirá a Xianzhou alcanzar la grandeza que busca, derrotar a la Hacedora de Plagas y eliminar el sufrimiento del mundo". El rostro del hombre adoptó una expresión calmada, como si lo hubiera comprendido todo. Dirigió sus ojos vacíos a Fu Xuan. "Así fue como yo te tomé como aprendiz después de conocer tu destino".

¿No por mi talento? ¿No por las conexiones de mi familia? ¿Solo para cumplir una predicción? Es... ¡es ridículo! Fu Xuan se llenó de cólera y se quedó callada por un momento.

"¿Sabes? Después de consultar la Barrera Decarreflectora e interpretar el hexagrama, me quedó claro que mi vida terminaría en tus manos. Pero, aun así, te acepté como discípula y espero a que me reemplaces y te conviertas en la Gran Adivina del Yuque de Xianzhou. Ese es el destino".

¿Destino? ¿Su vida terminará en mis manos?

¡Habla como si Xianzhou todavía estuviera en la Era de los Tres Tormentos! ¡Como si ella fuera una discípula rebelde que ansiara tanto convertirse en Gran Adivina que hasta sería capaz de matar a su maestro! ¡Su maestro era una sabandija!

"Yo... nunca dejaré que esa predicción se haga realidad".

La joven admiraba todo de su maestro como adivino: su inteligencia, sus habilidades, su integridad... Pero no podía aceptar cómo se sumergía voluntariamente en el abismo de la fatalidad y lo consideraba una forma de vida aceptable, a pesar de ser un adivino que podía vislumbrar el destino.

Así que, a pesar del desaliento de su familia y de otros obstáculos, Fu Xuan huyó del Yuque de Xianzhou en un exilio autoimpuesto. Se unió a la Comisión de Adivinación del Luofu, donde había un ambiente más liberal, y se dedicó a la adivinación. No solo quería alejarse del Yuque, sino que además quería demostrar que la profecía no era más que el ridículo delirio de su maestro.

Siglos después, la guerra se reanudó. La adivina Fu Xuan recibió la orden de realizar predicciones sin descanso. Los Moradores de la Abundancia formaron un tercer ejército y atacaron el Fanghu de Xianzhou. El Yuque y el Luofu no se encontraban lejos, así que acudieron en su ayuda. Los resultados de la adivinación mostraban que, si se enfrentaban con todas sus fuerzas, cualquier ejército de Xianzhou sufriría una aplastante derrota, pero si continuaban con su defensa, tendrían posibilidades de ganar.

Mas los hexagramas no indicaban dónde estaba la oportunidad de cambiar la situación. Fu Xuan hizo muchas predicciones, pero la Matriz del Presagio no mostraba ningún cambio.

"Nadie elige el fracaso". Los adivinos hicieron todo lo que pudieron. Fu Xuan resumió las ventajas y desventajas en un informe y envió los resultados de la adivinación a la Sede de la Premonición Divina. Como era de esperar, el resultado de la reunión de los generales fue la decisión de que, debido a la gran fuerza de la Coalición de la Abundancia que estaba invadiendo el Fanghu, no podían limitarse a adoptar una posición defensiva. Los Nimbocaballeros del Luofu y el Yuque debían luchar para ganar tiempo hasta que llegara el ejército del Yaoqing.

Aquel día, Fu Xuan presenció la derrota de los refuerzos de la Alianza a través del arenero de proyecciones. Los borisin no solo trajeron flotas y mecabestias que cubrían el cielo, sino que también invocaron a la encarnosfera de una antigua leyenda, "Quimera Ketu". Esa cosa maligna llegó al Fanghu y estuvo a punto de destruir toda la vida en él, repitiendo la tragedia de la destrucción del Cangcheng de Xianzhou. Lo único que podían hacer las personas era contemplar su llegada.

¿Esto es todo lo que pueden hacer los adivinos? En medio de su ansiedad y rabia, un pensamiento audaz apareció en la mente de Fu Xuan. "¡Exijo ver al general Jing Yuan!".

Al reunirse con el general, la joven pudo decir lo que pensaba. Era imposible ganar con el poder de los Nimbocaballeros. La única manera de cambiar la situación era hacer que el Señor Arquero apareciera.

Para su sorpresa, este absurdo pensamiento que podía ser considerado una blasfemia no causó la burla del cansado general, sino que este asintió con la cabeza. "¿Qué has pensado hacer?".

"El Yuque de Xianzhou cuenta con el mejor dispositivo de observación de estrellas de la Alianza, el telescopio Nebulamiras. Este dispositivo no solo puede utilizarse para la observación, sino también para enviar señales al exterior... Quiero decir, podemos utilizar una nave astriger para llevar el telescopio Nebulamiras al Fanghu, y desde allí enviar una señal de ayuda a la última ubicación conocida de la flecha luminosa del Señor Arquero. Si logramos hacerlo antes de que ese planeta se estrelle, todavía tendremos la oportunidad de cambiar las cosas".

"Conoces muy bien la señal particular y las posibles consecuencias de la llegada del Señor Arquero, ¿verdad?".

"Sí. Y como esta ha sido mi idea, estoy dispuesta a estar presente en el campo de batalla para llevarla a cabo". La joven parecía seria, plenamente consciente de lo impactante que era su plan.

"Gracias por tus consejos. Pero, en tiempos de crisis como este, les corresponde a los Seis Aurigas encargarse de tan difícil tarea. Además, tú no estás autorizada para operar ese artefacto. Si las cosas se salieran de control, soy yo quien asumiría toda la responsabilidad. No tienes que preocuparte por ello".

Al ver al general alejándose, Fu Xuan de repente comprendió la importancia de la frase "les corresponde a los Seis Aurigas encargarse de tan difícil tarea". La única persona que tenía un acceso total al telescopio Nebulamiras y que podía enviar señales tras descifrar el mensaje del Señor Arquero era...

El Gran Adivino del Yuque en persona.

...

"¿Esa es la razón por la que buscas el "ojo"? He leído tus sueños...".

Sin abrir los ojos, la joven pudo ver cómo el mundo a su alrededor se cubría de humo, y todas las posibilidades se desvanecían, dejando solo una única opción.

"No son mis sueños, es mi pasado lo que le da forma a todo lo que soy".
"Y tiene razón, solo hay un camino hacia el destino".