Se desbloquea en el nivel 80 de personaje.
Una vez creyó que el Viaje buscallamas era el festín eterno que había estado buscando.
Pero en ese viaje de pérdidas constantes, la luz también terminó estallando como una burbuja.
Era la hoja de la emperatriz, y su espada siempre goteaba sangre en su sinuoso filo.
Pero cuando la ardiente sangre dorada de la emperatriz cayó sobre sus dedos, en ese momento de confusión, volvió a caer en aquel solitario mar profundo.
"Ah, ¿por qué... la llama por la que nadé... se extingue con mis propias manos?...".
En aquella dolorosa embriaguez milenaria, ella evitaba las burbujas de luz difusa, pero esos recuerdos ya fragmentados ahora se enredaban sin cesar como algas marinas.
"Clac...".
La pieza de ajedrez cae. A pesar de que la reina mantiene la compostura, la luz de su corona, que oscila entre la calma y la intensidad, revela sus verdaderas emociones.
"No sé jugar al ajedrez".
"Ven, yo te enseño".
Toma la pieza con cierta torpeza. No es más que otra batalla, piensa.
"Clac...".
Las llamas azules, repentinamente excitadas, crean un ambiente cálido, como aguas termales a su alrededor. Mientras mueve las piezas de ajedrez distraídamente, pregunta:
"Si están destinadas a desaparecer del tablero, ¿por qué siguen avanzando sin cesar?".
"Clac...".
La soberana toma el hidromiel de su copa, estirando los brazos con satisfacción, y suspira con deleite:
"¿No es el simple hecho de avanzar lo suficientemente gratificante?".
...
Tras mil años de espera, abrió nuevos horizontes para el Viaje buscallamas, aunque sabía que tampoco sería su destino final.
"Lo que los peces necesitan, al final, es solo un mar al que llamar hogar...".
Igual que una página de sus recuerdos, camina hacia las cristalinas aguas marinas.
♫ Plop ♫, ♫ Pica ♫, ♫ Pum ♫... Las burbujas de colores reflejan los años pasados, explotan y vuelven a nacer, explotan y vuelven a nacer.
"Hija del Océano, ¿tienes algún deseo que quieras realizar?".
"Hysilens, ¿hacia dónde te diriges?".
"Dux Gladiorum, ¿hay algo que desees?".
...
Su hogar, los festines, los buscallamas... todos brillaron alguna vez en su vida, para luego desvanecerse rápidamente en una ilusión vacía... Solo queda un suspiro que resuena en el horizonte.
Desde el principio hasta el final, esto fue todo lo que ella tuvo: tanto en el mundo humano como en el mar, solo quedaron rastros de burbujas rotas.
"Aun así... son tan hermosos...".
♫ ... ♫
♫ ... ♫
♫ ... ♫
El amanecer de Amphoreus está por surgir.
Antes de que la última burbuja se desvanezca, ella sonríe, como si hubiera cantado todos los sentimientos que ya no necesitan palabras.