"Un año después, recibimos una invitación a Colonipenal para continuar nuestra entrevista.
Parecía mucho más agotada en nuestro segundo encuentro, incluso su voz era más grave. Esta vez, vestía un atuendo solemne de La Familia y parecía comportarse con cierta cautela. De todos modos, se mostraba tan accesible como siempre. Conocimos, además, a su hermano mayor, un líder elegante.
«Este es el único mundo onírico de todo el cosmos, y la sede de La Familia. La Familia transformó un paisaje onírico árido en el paraíso terrenal...».
Su hermano nos condujo por la historia de Colonipenal con lujo de detalles mientras ella nos ayudaba a aclimatarnos al mundo de los sueños, guiándonos amablemente para que probáramos algo de la cocina del paisaje onírico.
Visitamos varios lugares pintorescos del país de los sueños. Por desgracia, no pudimos hacer una entrevista minuciosa en un entorno tan ruidoso y abarrotado.
Finalmente, llegamos al gran teatro. En el próximo Festival Carismonía, cantará en este escenario maravilloso y compartirá su canción de la Armonía con todo el universo.
Justo cuando pensaba que la conversación estaba a punto de terminar, miró al magnífico teatro y planteó la misma pregunta que al principio de la entrevista.
«¿Recuerdas lo que te pregunté la otra vez? ¿Por qué los pájaros vuelan hacia el cielo? Después de volver a Colonipenal, pensé mucho en eso».
Miró hacia el cielo del paisaje onírico mientras la luz artificial llenaba el atardecer profundo.
«Quizá los pájaros estén destinados a volar porque es su sueño, su hogar y su derecho irrevocable...».
Sonrió con cierta distancia y nos ofreció una invitación.
«En el futuro, daré un gran espectáculo en este lugar. Interpretaré una canción que me llena como ninguna otra. Espero que todos unan sus manos y las levanten, unidos por mi arte... Incluso dentro del mundo de un sueño, la luz siempre encontrará lugares donde brillar».
No sé qué estaba mirando, pero seguro que no era el escenario del teatro. ¿De qué espectáculo hablaba?
De lo único que podemos estar seguros es de que, incluso cuando estaba rodeada de lujo e indulgencia, no renunció a su convicción de que «los fuertes deben defender a los débiles». Esta creencia la ha seguido toda su vida. Luego de un comienzo lleno de amargura, llegó a un estribillo exquisito. ¿Será posible que, tras este interludio, nos espere la sorpresa de un crescendo glorioso?".
Fragmento de «Los pájaros y el cielo: Entrevista exclusiva con Robin»