Herta: El Universo Simulado ha estado simulando a los Eones y continuamente los interroga. Esta vez, quiero que los Eones me interroguen a mí... quizá hasta el punto de dejarme sin palabras.
Herta: Primero tengo que atraerlos.
Universo Simulado: La señora Herta transmite a todo el Universo Simulado las respuestas a los problemas de flujo de números imaginarios, pero no tiene éxito.
Universo Simulado: La señora Herta pronuncia un discurso respetuoso, aunque de mala gana, elogiando a los Eones en todo el cosmos, pero nuevamente, sin éxito.
Herta: Qué aburrido, me voy.
Universo Simulado: De repente, aparece. Su forma es tan vasta, como si fuera divina, una compleja maraña de engranajes y cables. Observa, calcula y resuelve todo. Hace preguntas, las verifica y obtiene respuestas. Pero, aparte de eso, permanece inactiva.
Universo Simulado: Lo sabe todo. Pregúntale lo que quieras. Frente a un Eón, lo que sabe un humano parece un grano de arena. Las experiencias y los conocimientos que tienes en la mente no son nada en comparación.
Herta: Como esperaba, Nous me ha mostrado respeto.
Herta: Mientras que otros consideran mis pensamientos como magia incomprensible, a mí los tuyos me parecen igual de enigmáticos. Entonces, ser de conocimiento infinito, pregúntame algo...
Nous: ¡████!
Herta: ¿Podrías hablar como las personas normales?
Nous: No hay respuesta, solo silencio.
Herta: ...
Herta: Entonces no tengo nada más que decir.
Universo Simulado: En un abrir y cerrar de ojos, una fuerza invisible te expulsa. Los secretos más profundos del universo, como un abismo tentacular, te arrastran hacia una pesadilla de la que no puedes escapar.
Universo Simulado: La sesión de la señora Herta experimenta un cierre forzoso.
Universo Simulado: Herta se conecta de nuevo.
Herta: ¡Aha! ¡Sabía que eras tú!
¿Nous?: Dice "¡Ja, ja!". ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!
¿Nous?: ¿Te lo creíste? Mira, el poder de procesamiento del Universo Simulado fluye como las ondas de una piruleta.
¿Nous?: ¿Qué? ¿Sabías que ella no te respondería con un simple "ja, ja"?
Herta: Ja, ja, ¡Cabeza de androide nunca respondería! La indagación y el escepticismo son la savia del pensamiento; no hay tabúes, ni límites, ni puntos finales.
Herta: A menos que Nous tire la toalla.
Herta: Pero no puedes irte así sin más. Como compensación, hazme una pregunta; esta vez, sin bromas.
Aha: ¡Cuando un mortal reflexiona, Cabeza de androide no puede evitar reír! ¿Qué tal si te haces pasar por una de los Bufones Enmascarados para mí? Déjame verlo.
Herta: Lárgate. Quiero a Idrila.
Un registro de las primeras operaciones del Universo Simulado