"Día ▇▇ de ▇▇▇
'Oh, Doncella Sagrada, queremos escucharte. Guíanos en el fin de los tiempos y reza por nuestra victoria en la guerra', dijeron los reyes.
Gracias a los reyes,
recuperamos el título de 'Doncella Sagrada de Jano'.
Nos pusieron en un altar,
nos vistieron con sedas y ocultaron
nuestro rostro con rituales.
Sin embargo, no regresamos a la ciudad, sino que vivimos en la fortaleza, en lo alto.
Nosotras queríamos rezar por los campesinos enfermos y los soldados desplazados, consolar a los afligidos, guiar a los perdidos, dar nuestras bendiciones a los recién casados y verlos cantar alrededor del fuego.
Pero los reyes no querían que nos acercáramos al pueblo, igual que en Janópolis...
Madre, ahora por fin
entendemos la angustia y la desesperación que sentías en aquel entonces.
Creíamos que el oráculo haría que los reyes dejaran de lado sus diferencias y se unieran para buscar a los Herederos de Crisos, pues solo así habría una esperanza de salvación. Pero temen que quienes llevan la sangre dorada les arrebaten su poder. Lo que quieren es una guerra tras otra en nombre del oráculo. Esa confianza tan difícil de conseguir, esas miradas esperanzadas del pueblo, se están desvaneciendo poco a poco.
La Yesca de Jano arde cada vez más y el oráculo dorado sigue
observándonos y
apremiándonos.
Hemos decidido huir.
Tri▇▇ y Trianne abrieron la Puerta del Siglo y acordaron reunirse en el frondoso bosque, pero nos encontramos con una lluvia de flechas envenenadas. Trianne escapó por poco, pero fue capturada por los soldados y se alejó cada vez más de
nosotras.
Tri▇▇ eligió lanzarse contra la lanza del enemigo y se aferró al soldado que intentaba recuperar su arma, pero
subestimamos la crueldad del rey. Ni siquiera muertas
podíamos caer en manos de otras polis.
...
Un dolor diez veces más intenso de lo normal nos invadió. Esa primavera, la mayoría de
nosotras nos quedamos para siempre en la tierra baldía donde las flores aún no habían florecido.
Adiós, Tri▇▇.
Adiós, Tri▇▇.
Adiós, Tri▇▇.
...
Trianne, aún no
queremos despedirnos de ti. Por favor,
encuéntranos...
Esta noche
podremos atravesar estas tierras baldías".
Un diario conservado por Trinnon.Tiene dibujada una estrella fugaz cruzando el cielo.