Señaló con el dedo el pastelillo verde.
"El experimento ha terminado, es hora de descansar. ¡Tengo que tomarme este pastelillo recién salido del horno ahora mismo!".
Vio cómo la marioneta fruncía el ceño y se quedaba pensativa.
"Con tu cuerpo actual, solo puedes mirar, no comer. Cuando llegue el momento, te daré una caja entera".
Observó cómo el aristocrático robot levantaba su vaso con aire de tristeza.
"No te preocupes, solo es aceite de motor. Puedes tomarlo sin problema".