"Si todos los relojes están dando la hora equivocada...".
"Si quien ha hecho promesas las cumple rompiéndolas...".
"Si quienes entran en el mundo de los sueños nunca han dormido de verdad...".
"Si los muertos regresan a la vida y descubren que sus nombres se han tachado...".
"Si... Si...".
El hombre sopla la llamita y, en la oscuridad, lo único que se oye es el eterno tictac del reloj.