En primavera, sembraban las semillas.
En verano, regaban los campos de flores.
En otoño, recogían los frutos.
En invierno, cantaban mientras caminaban por la nieve.
...
La tierra que al principio era estéril ahora florece. Una mariposa se siente atraída por la risa y se posa en la punta de sus dedos.
"¡Hermana! Siempre estaremos juntas. ¡Convertiremos este lugar en un enorme mar de flores!".
"Mira, nuestra promesa...".
La mariposa vuela hacia la otra orilla. La joven taciturna acaricia suavemente los cálidos pétalos de las flores, como si su hermana pequeña siguiera allí con ella.
"Ni yo ni las flores que cuidábamos la hemos olvidado".