La suave brisa acaricia la punta de los dedos del joven y lleva la carta, con la tinta aún húmeda, a un lugar lejano.
"¿Cómo será mi futuro?...".
Los sueños inundan su mente y vuelan hacia el cielo.
El trigo danza en el viento y forma ondas, como si respondiera a su deseo inocente y sincero.
"¡Aunque solo tenga una espada en la mano, quiero proteger este lugar cueste lo que cueste!".
El joven hace un juramento en silencio...
Un juramento tan profundo como una marca grabada a fuego en su corazón.