Había oído canciones que alababan esa luz:
Las rosas florecen en respuesta a su sonrisa.
El alba brilla para iluminar su rostro.
Las melodías resuenan para animar sus ojos cansados.
Pero la luz se ha ido para no volver, y él sigue corriendo hacia lugares lejanos.
Lo único que puede hacer es esperar, tener fe y extender la Belleza por el cosmos.
Aunque todo no sea más que un instante grabado a fuego en su mente, ya ha recibido la respuesta que buscaba.