Relojero de maquinaciones oníricas

En las historias sobre el Relojero que corren por Colonipenal, este siempre tiene un buen olfato para los negocios que le permite ver claramente las oportunidades detrás de las burbujas y crear franquicias inmensas que no se le habían ocurrido a nadie.

La prisión fronteriza se ganó su libertad en medio del Cáncer de todos los mundos y dio la bienvenida a la paz y la prosperidad de la mano de La Familia. Se dice que fue en ese momento cuando el Relojero entró en escena. Su lente reflejaba la esencia de este paisaje onírico: en el Momento del Ocaso, la gente gastaba dinero como si no hubiera un mañana con el único objetivo de encontrar lo imposible en los sueños. A partir de entonces, en los sueños de Colonipenal empezaron a aparecer muchos objetos increíbles: teteras que contaban chistes, autos de carreras que corrían y giraban a la vez, mansiones que cambiaban de ubicación cada día... La mayoría no servían para nada, pero se vendían a precios astronómicos, y los visitantes que venían desde lejos estaban dispuestos a pagar montañas de dinero por ellos.

Este es un paisaje onírico fantástico, así que... ¿por qué no dar rienda suelta a la locura? Las palabras "exclusivo, solo en sueños" bastan para redefinir el valor del lujo en el paisaje onírico.

La familia Alfalfa y los viejos buscasueños del mundo comercial se arrepienten de esto y lamentan no haber visto antes esas oportunidades. Pero el Relojero simplemente vio un poco más allá que ellos... siempre un poco más allá.